El 8 de marzo es un recuerdo de la perseverancia y lucha de las mujeres.
Desde pequeñas nos han repicado como campana lo que llaman “las desventajas de ser mujer”, que suelen estar implícitas en frases como: “ustedes mismas se destruyen”, “son débiles”, “no sirven para este trabajo”, “su lugar está en la casa y con los hijos”, “las mujeres se lo buscaron”... Hoy queremos resumirte en 5 puntos el gran valor que tienes, que existen otras posibilidades por las que trabajas día con día para cambiar tu vida, al mundo y por desmentir esa mentalidad absurda que nos han echado en cara por años.
- Ser mujer es ser solidaria con las demás: Mostar sororidad, es decir, ayudarnos entre nosotras, incentivar a la chica que necesita apoyo, tenderle la mano, darle una palabra de aliento o reconocer sus logros.
- Ser mujer es fortaleza: No somos el sexo débil y nunca lo hemos sido. Enfrentamos adversidades, a la tragedia, a la vida, a la muerte y salimos adelante.
- Ser mujer es contar con la capacidad para todo: Tenemos las habilidades, el conocimiento y la destreza ¿qué es lo único que nos hace falta? que nos den la oportunidad de demostrarlo. Por eso es necesario perseverar y seguir exigiendo equidad en los puestos laborales, en los espacios educativos y en las esferas públicas.
- Ser mujer es romper los moldes: Atreverse a ser diferentes, a buscar otros sentidos de vida. No importa si decides trabajar en casa o en oficina, ser madre o no serlo, tener pareja o no, lo importante es QUE SEA TU ELECCIÓN y que nadie más que tú esté convencida de ello.
- Ser mujer es luchar por espacios seguros: Es momento de exigir respeto y libertad para que nadie más nos ponga una mano encima sin nuestro consentimiento; dejar en claro que “NO” es “NO”, contar con todas nosotras al final del día, que no haya más mujeres desaparecidas, asesinadas o violentadas.
Este 8 de marzo suma tu fortaleza, recuerda que eres grandiosa, haces maravillas, todo lo puedes ¡lucha por ello!